“Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.” Mateo 5:5

Cuántas veces el carácter impulsivo llega a herir a los demás personas, denotando nuestra falta de dominio propio. Cuando acudimos a Dios y le permitimos que nos moldee, Él hace que nuestro carácter este bajo su control. Si necesitas ayuda en esta área de tu vida corre ahora mismo su presencia que su Espíritu Santo tomará control de ti.

Por Danitza Luna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario