“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.” Mateo 5:14-15 (RVR1960)

Un gran inventor fue Tomas Alva Edison, quien propuso instalar un sistema de alumbrado en una zona de dos kilómetros cuadrados en la ciudad de Nueva York. Sus habitantes esperaban con miedo y ansiedad la puesta en marcha del invento de Edison, temiendo por sus negocios, sin embargo, llegó el día y Tomas, empujó el conmutador, pudieron admirar el esplendor de las calles iluminadas, quedando todos asombrados por lo que había logrado este reconocido inventor.

Así como Edison se ocupó de traer luz donde había oscuridad, nosotros, como iglesia de Dios estamos llamados a iluminar un mundo que vive en tinieblas. Piensa por un momento, a cuantas personas pudieras dejar maravilladas con la luz que tú mismo reflejas.

Te animo a que tu testimonio de que eres hijo de Dios pueda ir mas allá de las paredes de la iglesia. Decídete hoy a ser luz, hay un mundo que busca con desesperación lo que tú tienes, por eso no te lo guardes.

Por Neyda Cruz

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario