“Había cuatro hombres enfermos de la piel, pues tenían lepra. Decían entre ellos: ¿Qué estamos haciendo acá sentados esperando morir? …. Mejor vayamos al campamento de los sirios; si nos perdonan la vida, qué bueno, y si nos matan, no importa, de todos modos vamos a morir. Al anochecer, se levantaron y fueron..” 2 Reyes 7:3-5

Cuántas veces el dolor, la enfermedad, las deudas y el pasado nos han restado vida porque simplemente nos encerramos en ellos y nos quedamos quietos en esa posición;  puede ser por temor a cómo enfrentar estas situaciones. Los leprosos vencieron su miedo y caminaron; allí Dios también empezó a obrar y los sanó. Si estás congelado por tus temores o dificultades, te animo a presentárselos a Dios y camina, no pares porque Él ya te dio la victoria.

Por Danitza Luna

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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