“De repente, un leproso se le acercó y se arrodilló delante de él.—Señor —dijo el hombre—, si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio.” Mateo 8:2 (NTV)

La lepra, era una enfermedad sin cura, desagradable en la sociedad. Si hoy te sientes así, no crees que alguien pueda perdonarte, solamente pon atención en lo que el Hijo de Dios hoy quiere decirte: “Jesús extendió la mano y lo tocó —Sí quiero —dijo— ¡Queda sano! Al instante, la lepra desapareció.” Jesús quiere sanarte y limpiarte, Él quiere hacer un milagro en tu vida.

Por Yahany Chavez

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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