“Quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.” 2 Corintios 1:4 (NVI)
Todos hemos pasado por distintos problemas y dificultades en las que no teníamos las fuerzas suficientes para levantarnos, pero en ese momento oscuro, nuestro Dios entra en acción, nos consuela y nos vuelve a levantar. Cuando hemos pasado ese proceso, Él nos encomienda entrar de nuevo en batalla, pero esta vez para auxiliar, para consolar y apoyar. Mira a tu alrededor, acércate al atribulado y ayúdalo a levantarse.
Por Yahany Chávez.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.