“Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.” Salmos 139: 24 (NTV).

Los padres tienen la responsabilidad de corregir a sus hijos, aunque sabemos que esto puede no resultar agradable, es útil y necesario que sea así. Como hijos de Dios, tampoco nos gusta demasiado cuando soportamos la disciplina de nuestro Padre, sin embargo y con el tiempo, podremos ver que fue para nuestro bien.

Como hijos suyos, debemos anhelar ser mejores cada día, y solo el Señor nos puede mostrar aquellas cosas de nosotros que le ofenden, solo Él puede guiarnos por el camino correcto que lleva a la vida eterna.

Por Cesia Serna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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