“Jesús les contestó: —Les digo la verdad, ustedes quieren estar conmigo porque les di de comer, no porque hayan entendido las señales milagrosas.” Juan 6:26 (NTV).

¿Alguna vez te han traicionado? Puede que tu respuesta sea afirmativa; esta situación produce dolor, y la restauración es un proceso el cual demora mas tiempo cuando el engaño procede de una persona muy amada. Pero ¿y qué de ti? ¿Alguna vez traicionaste? Vayamos más lejos ¿Traicionaste a Jesús? Esto sucede cuando una persona no es fiel a Su Palabra.

Cuantas veces decimos “te amo Dios”, “te seguiré” “Tú eres todo para mí”, “en Ti confió”, y así muchas frases más, pero ¿Esas palabras son por emoción o es algo sincero que brota de nuestro corazón? Estas afirmaciones se las lleva el viento, cuando ante las dificultades reaccionamos con preocupación, desesperación, temor o ansiedad. Además sería bueno preguntarnos si buscamos a Dios simplemente porque necesitamos algo, o realmente nos interesa tener una relación con Él.

Judas entregó a Jesús con un beso y de esta manera traicionó a su Maestro. Quizás nosotros no debiéramos sentirnos tan lejos de esta situación, porque también traicionamos cuando somos desobedientes y rebeldes a lo que sabemos que es Su voluntad.

Si te sientes identificado, te animo a que puedas ser sincero con Dios y reconozcas tu error, pídele perdón y comprométete a ser obediente de aquí en adelante. ¡El Señor te ama y sin duda te dará una nueva oportunidad!

Por Neyda Cruz

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario