“…No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí. En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar.” Juan 14:1-2 (TLA)

Quizá deseas retroceder el tiempo atrás para hacer lo que no hiciste. Cuando sufrimos una pérdida es frecuente sentir un vacío en el corazón, que nos lleva a experimentar el dolor por aquellos que ya no están. Pero ante ello debes recordar que no estás solo, sino que hay un Padre en los cielos que piensa en ti y desea derramar de su paz y consuelo sobre tu vida, no le niegues el acceso.

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario