“Si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos”. Marcos 10:9 (TLA)

Sabemos que la infidelidad tiene efectos devastadores sobre el matrimonio y la familia. Ante esta situación, no suele resultar muy simple perdonar, aunque con Dios todo es posible.

Es importante buscar de Dios para que sane todas las heridas provocadas por la infidelidad. Ese dolor tan grande, ese veneno de amargura, tiene que ser presentado delante de Él para encontrar verdadera sanidad.

Ve delante de Dios y deja que su amor te cubra, sostenga, sane y restaure tu vida. Su palabra dice: “¿habrá algo imposible para Mí?” Jeremías 32:27 ¡Ten esperanza y fe! Dios puede sacar belleza de las cenizas, alegría de la tristeza y del llanto risa. Dice: Isaías 61:3 PDT “para darle al pueblo afligido de Sion una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, vestido de alabanza en vez de espíritu triste. Ellos serán llamados robles de justicia, la planta gloriosa del SEÑOR.”

Por Danitza Luna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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