“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.”  Salmo 27:10

Desde pequeños hemos necesitado del cuidado de nuestros padres. ¿Pero qué sucede cuando ellos ya no están? Cualquiera que sea el motivo de su ausencia, nos dejan un gran vacío en el corazón.  Sin embargo esta promesa nos alienta a estar seguros de que no estamos solos ante esta situación sino que es Dios quien suple ese vacío con amor, provisión y cuidado.  Ya no te sientas solo, Dios está de tu lado, así como un padre. Por Claudia Mamani

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario