“Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura.” Hebreos 10:22 (DHH).
La oración es una de las actividades espirituales que más debemos cultivar, como seguidores de Cristo, a través de ella nos mantenemos conectados con Dios. Y si bien tenemos la tendencia a acercarnos al Señor más en los momentos difíciles, debemos hacerlo con fe, con la certeza de que Él escucha nuestro clamor y que en Su soberana voluntad responderá.
Sin embargo, es necesario buscarlo con un corazón sincero, como dice el versículo “sin mala conciencia” y no limitarnos a orar sólo pidiendo. Agradezcamos también al Señor por todas Sus bondades, amor y misericordia.
Por Cesia Serna
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.