“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”

Hebreos 13:4 (RVR1960)

En las últimas décadas se ha observado un incremento en el índice de divorcios, pareciera que el matrimonio perdió importancia y credibilidad, ya que la causa de las rupturas, en su mayoría, se deben a la infidelidad de uno o ambos cónyuges.

Si has caído en la infidelidad o estás pensando hacerlo, considera cuidadosamente tus acciones, ten presente que no solo estas fallando a tu cónyuge, sino que también estás pecando contra Dios, quien será el que te juzgará, si decides manchar tu vida y matrimonio buscando un placer momentáneo, que además traerá dolor y sufrimiento para ti y tu familia.


Por Cesia Serna



El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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