“Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”  Juan 4:13-14 (RVR 1960).

Jesús hizo un viaje a Samaria para ofrecerle vida a la mujer que se encontraba junto al pozo, ella deseaba agua física, pero Él le ofreció agua espiritual, aquella que su alma necesitaba y que el mundo no podía darle. Este encuentro no fue casual, Jesús fue intencional, Él quería resolver los conflictos que estaba viviendo, pero principalmente quería darle vida. Hoy Jesús está a las puertas de tu corazón esperándote para ofrecerte  agua de vida,  para que al beberla nunca más tengas sed y puedas convertirte en fuente de bendición para los demás. Por Ruth Mamani

 

 
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario