“En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10.31 (NVI)

Cuántas veces los afanes de nuestro diario vivir nos han llevado a tomar decisiones automáticas sin pedir la dirección de Dios, y esto nos ha envuelto en consecuencias que nos lastiman. Hoy podemos cambiar nuestras decisiones y acciones, dejando que Dios esté presente en todo para darle la gloria que merece y hacer que todo esté dentro de su perfecta voluntad. Por Danitza Luna

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario