“He servido al Señor con toda humildad y con lágrimas, a pesar de haber sido sometido a duras pruebas por las maquinaciones de los judíos”. Hechos 20:19 (NVI)

La humildad es una característica que nos permite marcar la diferencia con otras personas. Mientras algunos solo buscan exaltarse y hacerse ver, otros adoptan una actitud generosa, despojada de orgullo y soberbia. Jesús mismo nos dio el ejemplo de humildad. Siendo Dios, y Maestro, tomó una toalla y lavó los pies de sus discípulos. No busques tu propia exaltación, por el contrario, deja que Dios a su tiempo sea el encargado de levantarte.

Por Miguel Ángel Veizaga

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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