“Porque el hombre celoso es como un fuego, y no perdona a la hora de vengarse;” Proverbios 6:34 (DHH).

En este versículo los celos son comparados con el fuego, si lo pensamos bien, cuando el fuego no es debidamente controlado, puede hacer estragos e incluso llegar a ocasionar tragedias.

Pablo en 1 Corintios 3:3 identifica a los celos como una cualidad carnal, por lo cual este aspecto debe ser trabajado. Si te encuentras luchando con este problema, quiero decirte que con la ayuda del Espíritu Santo podrás alcanzar victoria. Cuando le entregamos el control de nuestras vidas, Él puede obrar en nosotros renovándonos y santificándonos.

Esta noche te animo a recurrir a Él, para que puedas dejar atrás los celos.

Por Cesia Serna

 

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario