“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.” Marcos 9:23-24

No es fácil creer que algo bueno va a suceder cuando las circunstancias nos abruman. En este pasaje, el papá de este joven había agotado todo para que su hijo pueda ser libre de las manos de satanás y sin importar nada más, se acercó a Jesús, quien le dijo: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible”. El hombre creía, pero necesitaba ayuda para convencerse realmente. ¿Cuántas veces nos sucede algo similar? Creemos, pero necesitamos la ayuda de Dios para no dudar de su poder. ¿Te gustaría ser libre de toda incredulidad? Hoy quiero animarte a rendirte delante de tu Creador y permitirle que quite toda desesperanza de tu vida.

Por Ruth Mamani

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario