“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”. Apocalipsis 21:4 (RVR1960)

Cuando la muerte arrebata a algunos de nuestros seres queridos, en medio de nuestro dolor se hace imposible entender los planes de Dios para nuestras vidas. Si has experimentado una pérdida como ésta, hoy el Señor quiere secar tus lágrimas y llenar de paz tu corazón. Él no se ha apartado de ti y no lo hará en este tiempo. Entiende que el lugar donde se encuentra ésta persona es mejor que en el que vivimos hoy, porque allí no hay llanto, ni maldad, sólo existe paz. Ten calma y recibe de su fortaleza.

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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