“pero no recibió con el mismo gusto la ofrenda de Caín. Esto le molestó mucho a Caín, y en su cara se le veía lo enojado que estaba.” Génesis 4:5 (TLA)

Cuando la ofrenda de Abel fue de agrado para Dios y la de Caín no, este último decidió matar a su hermano por causa de la envidia.

¿Qué es la envidia? Surge cuando vemos a alguien que tiene algo que nosotros deseamos, ya sean posesiones…. materiales, cualidades, ministerios o talentos, entonces sale a flote una natural reacción humana llamada envidia. Esta comienza con un pensamiento tan sencillo como este: “No es justo”, “¿Por qué él o ella recibe mejores reconocimientos que yo si mi trabajo fue más sobresaliente que el suyo? Quizá en ocasiones vengan a tu mente esta clase de pensamientos, si es así, no permitas que esto tome control de tu vida y te lleve a actuar como lo hizo Caín. Es verdad que no siempre es sencillo lidiar con esta actitud, pero es importante que podamos ser libres de ello para vivir en paz con nosotros y con los demás. Si ese es tu deseo, comienza siendo agradecido con lo que tienes y aprende a gozarte con los que se gozan, como dice en Romanos 12:15.

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario