“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. Eclesiastés 3:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Muchas veces como humanos vivimos afanados por cumplir aspiraciones personales, laborales, ministeriales o familiares. Cada día luchamos en nuestras propias fuerzas  para lograr los planes propuestos; hay un momento donde las cosas no salen como habíamos planeado y los resultados no son lo que uno esperaba. Cuando esto sucede es bueno recordar que todo lo que queremos en la vida tiene su tiempo y Dios está al control de éste, ya que sus planes son mejores que los nuestros. Por Miguel Ángel Veizaga

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario