“Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” Lucas 12:15 (RVR 1960).
Alguna vez te preguntaste ¿Qué lugar ocupa el dinero en mi corazón? Jesús nos dice que nos guardemos de la avaricia, y lo mejor que podemos hacer para contrarrestar esta situación es dar con generosidad. No es necesario esperar a tener más para ser dadivosos, sino que podemos serlo con lo que ya tenemos. El ser generoso nos lleva a estar atentos a las necesidades de los demás. Generosidad no siempre implica dinero, ya que también es muy útil cuando somos capaces de pasar tiempo con otros, escucharlos, interesarnos por sus necesidades y orar por ellos. Cuando uno se dispone a hacer algo por otros, encontrará oportunidades para bendecir a su prójimo.
Por Neyda Cruz
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.