“Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios.” 1 Juan 4:7 RVR 1960

Dios ordena a los esposos amarse incondicionalmente para que su matrimonio sea feliz y próspero. Pero muchas veces esto no sucede, porque los cónyuges dejan de buscar del Señor y procuran sostener el amor por sus propios medios. Aunque por algún tiempo esto pudiera ser efectivo, debemos reconocer que la única fuente de ello es Dios. Si sientes que el amor hacia tu pareja, ha disminuido o parece acabarse, acude al Señor para renovarte y luchar por la estabilidad de tu hogar ¡Él es la fuente que no cesa!

Por Danitza Luna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario