“…y todos vístanse con humildad en su trato los unos con los otros, porque «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes».” 1 Pedro 5:5b (NTV).

Recuerdo que leí la frase: “El viento de una tormenta arranca de raíz los árboles, pero nunca se ha visto que arranque una hierba”. Si lo analizamos, un árbol alcanza grandes alturas, y su presencia es imponente; mientras que la hierba a su lado parece insignificante. Cuando nos erguimos orgullosos e inflexibles como el árbol, estamos actuando en oposición a la instrucción de Dios, y con ello decimos que no necesitamos de Él; pero si nos conducimos estando conscientes de que tenemos limitaciones y debilidades y de que necesitamos de Dios en todas las áreas de nuestras vidas, podremos ser como la hierba que no parece la gran cosa, pero logra soportar tempestades.

Por lo tanto, pidamos a Jesús que nos ayude a seguir Su ejemplo, y en consecuencia, seremos receptores de Su maravillosa gracia.

Por Cesia Serna

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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