“Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal; las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano.”

Eclesiastés 5:13-14 (RVR1960)

Somos advertidos por el Señor acerca de contraer deudas, ya que estas alejan la tranquilidad, y en muchos casos ocasionan mayor inestabilidad económica.

Y si hay una manera de empeorar las cosas, es malgastar el dinero adquiriendo cosas por impulso, gusto o apariencia, no presupuestar los gastos, e incluso adquirir un estilo de vida no acorde a los ingresos que se tiene.

Para evitar estar en apuros, es necesario ser prudentes y ser sabios con el manejo de nuestras finanzas, busquemos asegurar no solo nuestro presente, sino también el futuro de nuestra descendencia.


Por Cecia Serna



El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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