“Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo” Eclesiastés 3:1 (NTV)

A menudo tratamos de acelerar nuestros tiempos. Cuando estamos solos queremos estar de novios y cuando lo estamos queremos apresurar todo para casarnos. El gran error que a veces cometemos es pensar que saltar etapas es mejor. Dios es perfecto y nos creó con el tiempo necesario y justo para experimentar lo que debemos vivir. El noviazgo es una etapa especial de preparación para el matrimonio, digna de ser disfrutada plenamente, pero sin apuros, sin saltar etapas. Cuantas veces vemos las tristes consecuencias de quienes no se tomaron el tiempo necesario para conocerse profundamente en esta etapa, pero también de aquellos que siendo novios, actúan como si estuvieran casados. Todo tiene su tiempo, espera con paciencia. Que tu noviazgo tenga el precioso propósito de agradar a Dios y preparación para un matrimonio feliz.

Por Judith Quisbert

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario