“Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida….. ¡tu mano derecha me pondrá a salvo!” Salmos 138:7 (NVI)
En ocasiones los problemas vienen de golpe y pareciera que nos derribarán, pero en ese momento podemos pedir a nuestro Padre que nos ayude a seguir, que tome nuestras aflicciones, y nos llene de su fortaleza, y esperanza. Al reconocer que necesitamos de Él nuestra carga se hace más liviana porque caminamos tomados de su mano. Si estás a punto de caer, puedes decir, si Dios está conmigo quien contra mí.
Por Danitza Luna.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.