Proverbios es un libro que tiene 31 capítulos, por lo cual puede leerse uno por día a modo de devocional. Cada capítulo contiene consejos que cubren una gran variedad de temas. Sus versículos sirven para aplicar y reflexionar todos los días; es por ello que para incentivar la lectura de ese libro, les presentamos una manera sencilla de poner en práctica lo que dice.
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Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Pero la gente ignorante no quiere ser corregida ni llegar a ser sabia.
Salomón es enfático al decir que el que quiere sabiduría debe comenzar por obedecer a Dios, pero que solo algunos no logran. Este día busca a Dios en oración y pídele que te ayude a obedecer sus mandamientos.
Dios cuida y protege a quienes siempre lo obedecen y se preocupan por el débil.
Hay personas indefensas en todo lugar y necesitan ayuda. Hoy procura brindar tu apoyo a quien lo necesite.
Hijo mío, no desdeñes la corrección del Señor; no te sientas mal cuando te reprenda. El Señor corrige al que ama como lo hace el padre con su hijo amado.
Dios demuestra su amor cuando corrige aquellas áreas en las que flaqueamos. En vez de renegar de su reprensión, hoy dale las gracias y sigue sus mandamientos.
Aparta de tu boca el engaño y aleja la falsedad de tus labios.
Mentir es fácil, y probablemente sea el pecado que cometemos con más frecuencia, pero hoy piensa bien antes de hablar y refrena tu lengua antes de decir algo falso.
Aléjate de la mujer que comete adulterio; ni siquiera te acerques a la puerta de su casa.
Este proverbio no solo se refiere a alejarse de las mujeres que cometen adulterio, sino de todos los pecados sexuales. Hoy pídele a Dios que te libere de cualquier pecado que te esclavice.
Perezoso, ¿cuánto tiempo más seguirás acostado? ¿Cuándo despertarás de tu sueño?
No le des cabida a la pereza y concéntrate en lo que debes hacer. Hoy pídele a Dios que te ayude a tener un día productivo.
Hijo mío, sigue mi consejo, atesora siempre mis mandatos.
Es fácil olvidar los mandamientos de Dios, pero hoy tenlos presentes y practícalos en este día.
Porque mejor es la sabiduría que las joyas, y todas las cosas deseables no pueden compararse con ella.
Las cosas materiales solo dan felicidad momentánea. Ten presente eso el día de hoy y concéntrate en lo que realmente vale.
La sabiduría comienza por honrar al Señor; conocer al Santísimo es tener inteligencia.
Hoy pídele a Dios que te ayude a honrar sus mandamientos y ten presente su Palabra en todo lo que hagas.
El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre.
Escucha los consejos de tus padres o personas mayores que tú. Deja que compartan su sabiduría contigo.
El impío gana salario engañoso, pero el que siembra justicia recibe verdadera recompensa.
No tomes decisiones basadas en tu ambición por las ganancias, sino en tus principios morales y fe.
Al que es bondadoso Dios le muestra su bondad, pero al que es tramposo Dios le da su merecido.
Practica la bondad en los pequeños gestos del día a día y no olvides que es mejor dar que recibir.
Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo: Mas el que guarda la corrección, será honrado.
Si Dios te reprende, no rechaces su corrección. Acepta el consejo con humildad.
No te juntes con gente necia, porque nada aprenderás de lo que te digan.
Examina tus amistades y las personas que influencian tu vida. Si hay malas compañías que las cuales debes alejarte, entonces hazlo hoy.
El corazón alegre hermosea la cara, pero por el dolor del corazón el espíritu se abate.
De nada vale preocuparte por tu apariencia si tu interior no tiene el gozo de Dios. Hoy asegúrate de reflejar lo bueno que Él ha hecho en tu vida con una sonrisa que alegre e inspire a los demás.
El ser humano proyecta su camino, pero es el Señor quien dirige sus pasos.
Pon tus planes, metas y proyectos en las manos de Dios. Los planes que Él tiene son mucho mejores que los tuyos.
La plata en el crisol y el oro en el horno, a los corazones los prueba el Señor.
Las pruebas sirven para hacernos mejores. Si estás pasando por una situación difícil, haz que se convierta en una oportunidad para acercarte a Dios aún más.
Es una tontería y una vergüenza responder antes de escuchar.
Hoy habla menos y escucha más. Verás que tus relaciones personales mejorarán en muchos sentidos.
De todo hombre se espera lealtad. Más vale ser pobre que mentiroso.
Es fácil recurrir a la mentira para salir de un aprieto, pero la verdad es y será la mejor opción.
El vino es provocador, la bebida fuerte alborotadora, y cualquiera que con ellos se embriaga no es sabio.
Las tentaciones nos convierten en esclavos. Si estás luchando contra una adicción, pídele a Dios que tome el control de tu vida y te haga libre de aquello que te destruye.
Hay quienes se la pasan codiciando todo el tiempo, ¡pero a los justos les encanta dar!
Nos gusta recibir, pero a veces no nos gusta dar. Hoy busca la manera de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.
¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie.
Sé servicial y ofrece tu ayuda a quien la necesite.
No tengas envidia de los pecadores; antes bien, honra siempre al Señor; entonces tendrás un buen fin y tu esperanza jamás será destruida.
Pon tu confianza en Dios y no te fijes en los demás. Otros pueden disfrutar de triunfo ahora, pero Dios es el único que provee paz eterna.
No te regocijes cuando caiga tu enemigo, y no se alegre tu corazón cuando tropiece.
En vez de alegrarte cuando a alguien con quien tienes rencillas le va mal, extiende tu mano y ofrece tu ayuda. Haz con otros lo que quieres que hagan contigo.
Confiar en gente traicionera cuando se tienen problemas, es peor que comer con dolor de muelas o caminar con una pierna rota.
Las personas pueden traicionarnos y abandonarnos, pero Dios jamás. Por eso es mejor confiar en Él.
Sin leña se apaga el fuego: Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
No caigas en la creación ni difusión del chisme. Si alguien se acerca a ti para contarte algo sobre otra persona, recházalo y cambia la conversación a un tema más provechoso.
Es mejor que te alabe gente extraña, y no que te alabes tú mismo.
No alabes tus propios logros, porque podrías caer en el orgullo y la arrogancia.
Quien observa la ley es hijo inteligente, quien anda de juerga deshonra a su padre.
Los placeres pasajeros tienen malas consecuencias. Es mejor hacer el bien y disfrutar de sus beneficios a largo plazo.
Los arrogantes agitan una ciudad, pero los sabios hacen la paz.
Es bueno opinar sobre temas en los que estamos en desacuerdo. Sin embargo, el proverbio de hoy dice que más sabio es el que promueve la paz que la discusión.
Solo dos cosas te pido, Señor; no me las niegues antes de que muera: Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas, sino solo el pan de cada día. Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: “¿Y quién es el Señor?” Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios.
Este proverbio es una oración que podemos hacer a diario, pero también algo que debemos practicar cada día de nuestras vidas.
Los encantos son una mentira, la belleza no es más que ilusión, pero la mujer que honra al Señor es digna de alabanza.
No te fijes en las apariencias. Lo más importante es lo que está en el interior.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
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