El pasado domingo 1 de octubre, Stephen Paddock, de 64 años, ingresĂł a un hotel en Las Vegas y disparĂł a los asistentes de un festival de mĂșsica country. Al menos 50 personas murieron y centenares fueron heridos. La policĂa cree que despuĂ©s del tiroteo, el hombre se suicidĂł con su propia arma. Este asesinato en masa es considerado uno de los peores en la historia de los Estados Unidos que no ha sido aĂșn ligado a una organizaciĂłn terrorista.
Este acontecimiento deja a miles de familias destrozadas por haber perdido a sus seres queridos y ha conmovido a toda la naciĂłn. La manifestaciĂłn de cualquier tipo de violencia es algo que nos horroriza y a la vez nos conmueve porque personas inocentes murieron. Sin embargo, al mismo tiempo, esta clase de eventos nos llevan a la reflexiĂłn y a tomar conciencia de lo frĂĄgil y pasajera que es la vida.
Salmos 39:6 dice: “Nuestra vida es pasajera; de nada nos sirve amontonar riquezas si al fin y al cabo otros se quedarĂĄn con ellas” (TLA). Todas las cosas que acumulamos en la Tierra se quedarĂĄn y no podremos llevarnos nada. Por tal motivo es importante estar preparados para que cuando nuestro tiempo llegue, nuestras riquezas y tesoros estĂ©n con Dios y no en las cosas pasajeras. La muerte no es algo para temer cuando uno sabe a dĂłnde va a pasar la eternidad. Esta vida es algo que no durarĂĄ para siempre, pero nuestras decisiones de ahora tienen impacto en el futuro. ÂżEstĂĄs listo para pasar la eternidad con Dios?