Nacer dentro de un hogar cristiano no garantiza una vida sin problemas, y mucho menos asegura una estrecha relación con Dios. Fue a traves del dolor, que lo descubrió Cindy Fuentes, una joven cantautora que incursiona en la escena musical con un testimonio de restauración y un proyecto que glorifica el nombre de Dios.
Cuando Cindy tenía 18 años de edad, se enteró de que su novio y mejor amigo – desde que tenía 13 años, había estado abusando sexualmente de una menor de edad; una joven que ella conocía de cerca y que amaba como familia. El mundo se le derrumbó. No sólo sufría por el dolor de aquella joven y su familia; sino por el abuso, la traición y la desesperación de pensar si habría podido hacer algo para prevenirlo.
Han pasado 4 años desde aquel suceso. Ahora, Cindy Fuentes declara con seguridad que ha visto la gloria de Dios en su vida. «Él me rescató del hoyo de la desesperación, del lodo cenagoso, y afirmo mis pies sobre una Roca. Enderezó mis pasos, y a cambio yo quiero entregarle a Él todo lo que tengo y lo que soy».
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