“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4:6-7.
La Biblia nos enseña a orar y a poner nuestros conflictos y alegrías delante de Dios. La oración es importante pues actúa como un soporte en la vida de cualquier persona, especialmente cuando los padres oran por sus hijos. En este vídeo, Danilo Montero brinda consejos prácticos sobre cómo los padres pueden orar por sus hijos.