Lo propuse como tema para uno de los shows de aquí de CVCLAVOZ, ya que hay muchas personas que me han dicho que no van a la iglesia porque sienten que lo único por lo que realmente se preocupan es por sacarles dinero, pero que cuando ellos lo han necesitado, no les han respondido.

Hay que profundizar porque como en toda relación, hay dos partes, y no se puede generalizar. Es muy cierto que no hay iglesia perfecta. Siempre se los digo a las personas que me dicen que no han encontrado una iglesia que les guste…pero también recuerdo algo que leí que dice que si estás buscando iglesia perfecta nunca la vas a encontrar.

Y entiendo la posición, porque lamentablemente esta manera de pensar tiene un poco de razón histórica porque hubo grandes entidades religiosas que movían a sus siervos a dar y dar solo para lucrarse. Incluso había en una época venta de indulgencias para justificar construcciones de grandes iglesias; sabemos de las alianzas político-religiosas que se han visto con estados totalitarios. Y ahora más recientemente, la lluvia de iglesias dedicadas a la teología de la prosperidad, donde incitan a comprar libros y CDs y fórmulas de los pastores para “prosperar” y al final los que están prosperando son ellos con esas ventas…

Pero como en todo debemos ponernos del otro lado del espectro.

Hoy día, sabemos que la mayoría de las iglesias cristianas se interesan en las personas que van sin importar su nivel social, cultural o económico. Sobre todo cuando no son iglesias tan grandes, hay más posibilidades de lograr el concepto de familia y el interés personalizado en su rebaño por parte del pastor o pastores de la iglesia. Y si vemos casos en los que la iglesia presta consejería, visita hospitales, tienen personas asignadas para ir a las cárceles. También tienen reuniones de hombres, estudios bíblicos de mujeres, actividades para jóvenes, para solteros, para casados. Todas son en beneficio de prosperar a la gente donde es más importante, en su espíritu y en sus relaciones.
Sabemos que la iglesia necesita dinero para pagar el local, la luz, el mantenimiento de las áreas. Comprar material para los estudios bíblicos; y los pastores, aunque ya hoy día la mayoría tienen un trabajo aparte del ser el Pastor de la iglesia, pues también se merecen su salario por el servicio que prestan, la preparación que hacen de cada servicio que van a ofrecer, el tiempo que invierten no solo en el servicio, sino en dar consejería. Sin embargo conozco de muchos que ni siquiera se asignan un salario de la iglesia.

Lo otro que te pregunto: cuando vas a una obra de teatro o a ver un concierto, normalmente pagas por asistir ¿verdad? Y vas a un servicio, donde en conjunto con todos, puedes adorar a Dios… muchas veces con una banda fabulosa, con cantantes que parecen ángeles…y ¿no te parece que debes dar al menos una contribución por los servicios otorgados? Yo lo veo así. En cuanto al diezmo…la verdad es que Dios no necesita de nuestro dinero, pero si tenemos la posibilidad de hacerlo y nos complace hacerlo, nos llena hacerlo, ¿por qué no? Después de todo, a los que más vemos cuando hay tragedias como tornados, deslaves y huracanes, a los primeros que vemos brindando ayuda sea física o material y económica es a las iglesias y sus miembros. Por tanto vemos nuestros diezmos siendo usados para bien.

En otro orden de cosas, decenas de miles de estudiantes universitarios cristianos formaron una conferencia donde donaron grandes cantidades de dinero con el fin de usarlo para eliminar el tráfico humano. He visto miembros de las iglesias dedicados en cuerpo y alma a esta causa. Y como esta, muchas más.

Pienso que al fin y al cabo, la razón por la cuál surgen las iglesias es por ayudar a la sociedad porque saben que la vida humana tiene el valor dado por Dios y porque al amar a Dios y seguir Sus preceptos, saben que deben amar a la gente y compartirles la verdad más maravillosa que conocemos. Por tanto, no digan a la ligera que no van a la iglesia porque “es un negocio”. Veamos el otro lado del espectro e informémonos bien antes de hacer una afirmación de ese tipo.

 

Este artículo fue producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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