“Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», pero si están siempre mordiéndose y devorándose unos a otros, ¡tengan cuidado! Corren peligro de destruirse unos a otros.” Gálatas 5:14-15 (NTV)

¿Será posible amar a nuestro prójimo cuando lo único que nos provocan es enojo o cólera? No siempre es fácil pasar por alto la falta de otros, pero como Dios ya sabía esto, nos dejó un gran mandamiento que tiene que ver con nuestro prójimo, y es que debemos amarlos como a nosotros mismos, en otras palabras, si no nos amamos a nosotros mismos seremos incapaces de hacerlo con los demás, lo cual viene como consecuencia de amar a Dios.

¿Cómo es tu actitud con tu prójimo? ¿Alguna vez has hablado mal de alguien? ¿Prefieres resaltar las debilidades de otros antes que sus fortalezas? Ten presente lo que dice Jesús en el pasaje que leímos, porque cuanto ames a Dios se verá en cuanto ames a tu prójimo. De lo contrario, terminaremos destruyéndonos entre nosotros.

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario