“Hace tanto que son creyentes que ya deberían estar enseñando a otros. En cambio, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la palabra de Dios. Son como niños pequeños que necesitan leche y no pueden comer alimento sólido.” Hebreos 5:12 (NTV).

Al pasar el tiempo, nos damos cuenta, que las marcas de los años, comienzan a reflejarse en nuestro cuerpo. Aunque tratamos de disimular, no siempre es posible. Por el contrario, las marcas de nuestra vida espiritual no deberían ser encubiertas, es más deberían ser algo que resalta en nuestro diario vivir. Esto se logra cuando empezamos a vivir la Palabra de Dios, aplicamos los consejos del Señor, obedecemos los que nos dice y confiamos en sus promesas. De esta manera reflejamos crecimiento y madurez, de manera tal que cada día nos vamos pareciendo un poco más a Cristo. Te animo a no solo leer las Escrituras, sino a estudiarla, meditarla y aplicarla.

Por Neyda Cruz

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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