“Cuando acabaron de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y anunciaban abiertamente el mensaje de Dios.” Hechos 4:31 (DHH)

La Biblia dice que cuando aceptamos a Jesús como nuestro Señor, somos sellados con el Espíritu Santo. Por lo tanto, todo creyente tiene este maravilloso sello en su vida. Ahora es importante, que anhelemos y busquemos la llenura del Espíritu Santo. Cuando los apóstoles fueron llenos, comenzaron a predicar la Palabra con un denuedo y una valentía que ellos no tenían. Comenzaron a dejar sus propias limitaciones carnales para fluir en lo sobrenatural. Que maravilloso es pensar que esa promesa también es para nosotros, pero debemos anhelarlo. Ora en este mismo momento, clamando a Dios para que seas lleno del Espíritu Santo.

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario