“y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.” Isaías 58:10 (RVR1960)

¿Cuántos no hemos pasado por alto a la necesidad de nuestro prójimo? ¿Recuerdas la parábola del Buen Samaritano? ¿Cuál de esas personas eres tú? ¿El sacerdote, el levita o el buen samaritano? ¿Te gustaría ser esa luz que brille en medio de la oscuridad? Reparte la bendición física y espiritual que has recibido de parte de Dios así como lo hizo el buen samaritano. (Lucas 10:25-37)

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario