“Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;” Isaías 29:13 (RVR1960).

Qué triste es cuando una persona desarrolla una relación superficial con el Señor movido por la conveniencia. Hablarle de labios para afuera, sin tener en el corazón la convicción de que Él es el único Dios; o buscarlo solo en tiempos difíciles, olvidándolo cuando las cosas marchan bien. No creo que seamos capaces de imaginar cuánto dolor le causa este proceder al Señor.

Esforcémonos por ser consecuentes y perseverar en el camino de la fe, dediquemos tiempo a estrechar nuestra relación con Dios, aprendamos a ser fieles como lo es Él.

“Todo lo que es bueno y perfecto es un regalo que desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.” Santiago 1:17 (NTV).

Por Cesia Serna

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario