“En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. ¡No existe leyes contra esas cosas!” Gálatas 5: 22- 23 (NVI)

El resultado de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas es el fruto, cuyo propósito es transformarnos a la imagen de Cristo para vivir una vida plena y agradable ante Dios de manera que podamos hacer frente a nuestros deseos pecaminosos.

Solo la persona que tiene a Cristo como Señor y Salvador es capaz de producir este fruto.(Efesios 1: 13-14).

¿Deseas este resultado en tu vida?  ¿Quieres este fruto? Entonces deja que el Espíritu Santo more en tu vida aceptando a Jesús en tu corazón.

Por Giovana Aleman

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario