El sacrificio no siempre es una virtud

El sacrificio no siempre es una virtud

El amor de madre suele querer dar todo a los hijos, quitarse el bocado de la boca para dárselo a ellos, y hasta dar la vida si fuera necesario. Y no está mal, Dios nos dio ese corazón sensible de protección y de gran amor de mamá para cuidar a nuestros hijos. Solo hay que tener presente que para ayudar a los demás tenemos que ayudarnos también a nosotras.

Nadie puede dar lo que no tiene, y si tú estás descuidando tus necesidades, y sin darte cuenta renuncias a tu propia satisfacción y alegría, corres el riesgo de constantemente enfermarte, agotarte, o de sentirte frustrada, decaída, desmotivada, de mal humor, enojada y hasta veces violenta. Lo cual pudiera ser contraproducente, porque en cualquiera de este estado se corre el riesgo de lastimar a los hijos de muchas maneras.

Entonces, para cuidar bien a los hijos, tenemos que estar bien nosotras, así que no hay que desatender nuestras necesidades, teniendo una vida sana, equilibrada y estimulante, porque después de todo es un beneficio muy grande que también repercute en ellos. Pese a las exigencias cotidianas, que no te impidan satisfacer las siguientes necesidades que te ayudarán a sentirte mejor.

Dedica tiempo a descansar

Aunque trabajes fuera de casa, o estés en casa al cuidado del hogar, o ambas, es importante que no descuides tu propio bienestar. Por ello es clave que te des el descanso y la atención que sea posible. No hay pero que valga, si quieres hacer algo encuentra el medio, porque aunque el día tuviera 48 horas, de cualquier manera a este ritmo que se vive, las ocuparías todas y aún así no habría tiempo.

Si para ti, tomarte un descanso es darle a tu cuerpo el beneficio del ejercicio, para sacar toda la tensión y presiones del día, entonces hazlo, es bueno para tu salud y para ti. Además de que te hará vivir más años, tendrás mas energía y te sentirás mejor.

Otra manera y clave de descansar es dormir bien. Ahora si tienes dificultades para dormir bien, entonces cambia tus hábitos para que logres hacerlo. Por ejemplo, intenta tener un horario fijo para dormir, si puedes irte a la cama temprano mucho mejor para lograr dormir entre 7 y 8 horas seguidas. No tomar cafeína después del mediodía, cenar ligero y hasta puedes darte un baño calientito para relajarte. Piensa que tanto el ejercicio como el dormir bien, te ayudará a librarte de enfermedades y hasta desequilibrios emocionales.

Dedica un momento al día

Hay un anuncio publicitario que me gusta mucho, se trata de una chica agobiada por el trabajo, y de repente se ve que se toma un momento para degustar tranquilamente una barra de chocolate, y el mensaje que dan es que te tomes tus 5 minutos del día para hacer lo que te gusta, en ese caso era disfrutar el chocolate.

En tu caso, también es válido que te tomes un momento al día para estar a solas y hacer lo que te gusta. Algo tan sencillo como disfrutar una tasa de café, té, etc., leer por un momento las páginas de un libro, revista, noticias o lo que te agrade. Escuchar por un momento tu estación favorita de la radio, en fin, lo que tú quieras. Lo importante es que ya sean 5 minutos o más te des ese tiempo sola y que lo disfrutes con lo que te agrade hacer.

Dedique un rato cada semana

Parte del bienestar y el alcance de plenitud de una persona es la capacidad de desarrollar sus talentos y servir a otros. Una vez que cubrimos adecuadamente las necesidades básicas emocionales como tener una familia, tener amigos, amar y sentirnos queridas, nos sentimos motivadas para desarrollar nuestras capacidades y talentos para cumplir nuestra vocación y ser solidarios con los demás.

Por ello, es recomendable que dediques un rato cada semana para aprovechar los talentos para el servicio de los demás. De igual manera puedes frecuentar amigas, tomarte el cafecito de la semana para ponerse al día y ver que puedas hacer por ellas. Recordemos tan sabias palabras de nuestro Señor Jesús: “hay más bendición en dar que recibir”.

Por eso caminar con Dios es el privilegio de dar, la alegría de dar lo que tenemos sin esperar nada a cambio.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

CVCLAVOZ

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp

Cómo rehacer tu vida después de un divorcio

¿Cómo rehacer tu vida después de un divorcio? Aquí te compartimos tres sugerencias para empezar a sanar y vivir con nuevas expectativas.

No saques conclusiones apresuradas

Sacar conclusiones apresuradas puede llevarnos a cometer grandes errores, por eso debemos esperar confiadamente en las promesas de Dios.

Echando culpas

Asumir nuestros actos y sus consecuencias es parte de la madurez espiritual, no podemos vivir echando culpas a los demás.

Tiempo de lectura:

3 minutes

Autor

Comentarios

Topic

Likes

0

Deja un comentario