Todos tenemos un espejo en nuestro hogar y algunos en otros lugares específicos como la cartera o el auto y bien sabemos cuál es su utilidad, ¿verdad?  Lo usamos para vernos tal cual somos externamente, de la imagen que veamos ahí dependerán nuestras acciones, por ejemplo: si debemos peinarnos, lavarnos la cara, arreglar el maquillaje, etc.

Si el espejo permite que veamos nuestro exterior ¿Qué usamos para ver nuestro interior?

Santiago 1:23-24 dice: “Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo; te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres.” (NTV).

La Biblia es el espejo que Dios nos dio para poder ver nuestro interior, los pensamientos, sentimientos y el corazón ¿no te ha pasado? Que cuando meditas en su palabra encuentras versos que te hablan directamente a ti, algunos de esos versículos te confortan, otros te advierten y te examinan; y al igual que hacemos luego de vernos en el espejo (arreglarnos), de la misma manera debemos hacer cuando conocemos nuestro interior, debemos corregirnos, aprender y mejorar aquello en lo que hemos estado fallando.

No podemos andar como necios, creyendo que todo lo que hacemos y pensamos es correcto y justo “No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal” Proverbios 3:7 (NTV).

La Biblia es el espejo que nos muestra el reflejo más honesto de nuestra propia vida, pero también es importante y vital tomar acciones frente a lo que vemos, pues no somos perfectos. El rey David, un hombre “Conforme al corazón de Dios”, dijo: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna” Salmos 139:23-24 (NTV) Este rey estaba reconociendo que podría estar equivocado, por ello le pidió que lo examine y lo corrija.

Es de humanos equivocarse, pero es de sabios ver el error y corregir; no hay nada más certero y valedero que la biblia para corregirnos, no te limites a quedarte con lo que tú piensas que es correcto, examínate a la luz de su Palabra y serás aún más sabio.

Por Judith Quisbert

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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