Una anécdota que me contó una amiga, me enseñó algo muy importante. Su niño de cinco años hace poco le dijo muy entusiasmado: -Mamá encontré algo, ¡somos ricos!

Ella le preguntó: -¿Qué es? ¿Oro?

El niño le respondió: -¡Mejor que eso, son unos caracoles! Para él, eran más valiosos que cualquier otra cosa terrenal.

Muchas veces nosotros también tenemos algo valioso que consideramos más importante que cualquier otra cosa. Pero ¿dónde está tu tesoro? Tal vez en una persona, en algo material o una meta por lograr. Mateo 6:21 dice: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

Es por ésta razón que terminamos desilusionados y decepcionados, creyendo que ya nada en esta vida vale la pena y que el mundo está contra nosotros.

Es un buen momento para pensar ¿dónde está nuestro tesoro?  Qué es lo que me está motivando a hacer las cosas y a vivir cada día. Tal vez tienes una razón equivocada, porque todas tus expectativas las pusiste en algo o en alguien falible.

Mientras no pongas tu corazón en las manos de Dios, no podrás lograr tus metas,  sacar adelante tu matrimonio, sanar y restaurar tu vida; pues tu tesoro está en la persona y lugar equivocado.

“Pero si le entregas tu corazón  y hacia él extiendes las manos, si te apartas del pecado que tiene cometido  y en tu morada no das cabida al mal, entonces podrás llevar la frente en alto y mantenerte firme y libre de temor“. Job 11:13-15

Hoy te invito a que puedas poner tu corazón y guardar tu tesoro en las manos de Dios, eso hará que tu vida se fortalezca, se llene de fe y sobre todo no te decepcionarás, pues estarás bajo el cuidado del dueño de todo.

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” Proverbios 4:23

Tu tesoro no puede estar en mejores manos que en las de tu Padre.

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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