En Nehemías 9 en el versículo 19a resalta: “tú [Jehová], con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto…” Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto en trayecto a la tierra prometida, pecaron, se rebelaron contra Dios una y otra vez.

Sin embargo, Él no se cansó de demostrarles su amor y misericordia. No los abandonó, al contrario, proveyó y los protegió todo el tiempo.

“La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir. Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed. Los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.” Nehemías 9:19-21

Es lo que Dios sigue haciendo con todos los que se arrepienten y lo buscan de corazón, demostrando su misericordia y brindando su paz. A pesar de la rebelión el llamando a la reconciliación con el Padre es más grande que cualquier falta.

No importa qué  desierto que estás pasando a causa de malas decisiones, no continúes sólo el camino, pide a Dios que siga haciendo la obra en ti, que corrija tus faltas y que te provea de sabiduría para serle fiel.

Cuando la culpa por el pecado está alejándote de la gracia y compasión de Dios, vuelve tu mirada a su Palabra para que tu corazón comprenda que Su perdón te espera. ¡No te pierdas de este privilegio!

¡Su misericordia es más grande que cualquier cosa!

 

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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