Hay dos tipos de reacciones que puedes tener cuando te caes, quedarte en el suelo lamentándote por tu dolor o levantarte para seguir la marcha. Una u otra reacción dependerá de en qué o en quién está tu mirada.
Como cristianos tenemos una meta que alcanzar, el camino no es fácil de recorrer porque en medio está el enemigo tratando de que nos demos por vencidos y nos retiremos de la carrera, y también está nuestra propia naturaleza humana, que muchas veces hace que nos quedemos derrotados.
Sólo los que dependen de Jesús, como el fundamento de toda su vida y además perseveren, culminarán esta carrera, porque por más que se derrumben confiarán en la mano de Dios, la tomarán y se levantarán.
“En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.” Isaías 40:31 (NTV)
Quizás ahora te esté constando continuar, por los muchos problemas que se presentan a diario, pero no te rindas porque no vas solo, el Espíritu Santo está contigo, alentándote e intercediendo por ti para que la fe no te falte.
Renueva la confianza en el Señor, recibe de su fortaleza, y si te detienes que sea para que tomes impulso.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.