âSĂłlo quien hace lo bueno y practica la justicia; sĂłlo quien piensa en la verdad y habla con la verdad;â Salmos 15:2 (TLA)
Muchas veces decimos amar y creer en Dios, pero cuando desviamos nuestros ojos de Ăl vivimos siempre derrotados autojustificĂĄndonos y sintiendo autocompasiĂłn; sin embargo su voluntad es contraria. No desea que lamamos nuestras heridas, anhela usarnos, sanarnos y transformarnos. Si en algĂșn momento expresaste: âNo puedo porque ya lo he intentadoâ, Dios te recuerda que si transformo la vida de Pablo, Pedro y los hizo personas capaces de llevar adelante sus planes, tambiĂ©n lo puede hacer contigo. Solo necesitas colocarte en sus manos para que tĂș tambiĂ©n seas transformado.
Por Danitza Luna
Â
El siguiente crĂ©dito, por obligaciĂłn, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artĂculo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.