En el año 1945, después de la segunda guerra mundial, Estados Unidos enfrentaba la crisis económica y social que atraviesa toda nación que ha estado involucrada en movilizaciones bélicas. El proceso de recuperación para el país del norte sería lento.

Pero en medio de todos los problemas que habían, comenzaron a levantarse las artes dramáticas como nunca. Quizás porque era el único medio de distracción familiar con el que cualquier ciudadano común podía lidiar con la incertidumbre que había reinado en la nación durante los 6 años de guerra.

Con la aparición del cine sonoro, todas las grandes obras de Broadway fueron llevadas poco a poco a la pantalla grande y entre todas las que se presentaron, en el año 1952, logró destacarse un largo metraje titulado Singin’ in the Rain (Cantando bajo la lluvia).

La cinta fue un gran éxito, pero todos los laureles que había ganado no se debían tanto a la trama, sino a una escena de baile en la cual, el actor Gene Kelly baila bajo la lluvia mientras canta la canción que da título al filme.

Parte de la letra de la canción dice:

Estoy cantando bajo la lluvia, sólo cantando bajo la lluvia.

¡Qué glorioso sentimiento! Estoy feliz de nuevo.

Me estoy riendo de las nubes, tan oscuro allí arriba.

El sol está en mi corazón y yo estoy listo para el amor.

La tormenta puede asustar a todos, pero de la lluvia me rio yo.

Camino por el carril con un estribillo feliz. Estoy cantando bajo la lluvia.

Más allá del gran talento del protagonista y de la puesta en escena, la canción había logrado impactar la vida de muchas personas que aún saboreaban el temor que habían sufrido ante la amenaza de una invasión enemiga, pero que debían sobreponerse al miedo y enfrentar otro desafío, la crisis socio-económica.

Pero el canto de un hombre enamorado a quien no le importaba mojarse con la lluvia, cautivó más de un corazón. Aquel audaz apasionado jugueteaba con cada chorro de agua que descendía de los tejados y zapateaba sobre cualquier charco de agua con el que se encontraba.

La canción de Gene Kelly, llegó en un momento oportuno para mucha gente que se lamentaba, renegaba y se frustraba por su situación, logrando únicamente enredarse entre  sentimientos  de autocompasión que no les permitía ver la oportunidad que existe al enfrentar un nuevo desafío. La mayoría, ante cualquier problema, sólo huye y protesta.  Pero ésta sola escena llenaba de alegría a cuanta gente la veía. Quizás por la reacción opuesta que tenía el personaje.

Normalmente todos ante una fuerte tormenta deciden esconderse y escapar, pero no éste hombre, él es un loco que juega con la lluvia y se divierte.

Y tú, ¿Cómo enfrentas la adversidad?

Salmos 5:11-12 dice: “Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor.” (RVR1960)

A veces la lluvia cae en el momento más inesperado.  La mayoría de la gente corre para cubrirse y protestar, pero tú podrías ser el loco que cante y baile, sabiendo que no estás solo, porque Dios es quien te acompaña.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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