Desde que el pecado entró al corazón del ser humano, éste tiene la tendencia de ser totalmente independiente y de tomar decisiones por su propia cuenta; muy pocas veces considera los consejos que se le da, prefiere experimentar por sí mismo el resultado de sus propios actos, aunque estos le causen dolor. Son pocas las personas que antes de tomar una decisión, la consultan con Dios, tal vez porque la mayoría sabe y está consciente, que Él no estaría de acuerdo con su proceder.

Es fácil caminar por una senda cuando no hay nada que te impida ver por dónde tienes ir y dónde detenerte. Pero si te vendan los ojos, no es tan sencillo llegar sano y salvo a tu destino, porque existe mayor probabilidad de que te extravíes en el camino o te caigas en algún lugar.

La Palabra de Dios dice que la fe nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. Es como si cerraras tus ojos porque confías en que Dios va delante de ti y guía cada uno de tus pasos. Él conoce el camino mejor que nadie y te llevará con seguridad a donde necesitas llegar. No tienes por qué dudar ni temer, sólo tienes que escuchar su voz y seguir sus indicaciones para no tropezar y caer.

Pero ustedes no me creen, porque no me siguen ni me obedecen. Mis seguidores me conocen, y yo también los conozco a ellos. Son como las ovejas, que reconocen la voz de su pastor, y él las conoce a ellas. Mis seguidores me obedecen. Juan 10:26-27 (TLA)

Si te perdiste y no sabes cómo regresar al camino o tal vez te caíste y ya no tienes fuerzas para continuar porque estás lastimado, recuerda que tu Pastor puede ir en busca de ti y salvarte, solo necesitas reconocer que solo no puedes continuar y que requieres de su auxilio. Él en ningún momento te negará su ayuda porque te ama incondicionalmente.

Quizás tu no te perdiste ni te caíste y estás yendo por el camino correcto pero estás considerando tomar rutas alternas, aún sabiendo que no son las más seguras, porque quieres llegar más rápido. ¡Detente y no des un paso más! Escucha la voz de Dios y sigue sus instrucciones, pon toda tu confianza en Él y no en lo mucho que sabes, porque podría estar librándote de algo trágico.

Sólo siendo obediente y con la fe puesta en Dios podrás llegar a tu destino final.

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Deja un comentario