El libro de Nehemías muestra una Jerusalén destruida e indefensa pues ya no tenía los muros que la protegían; fue Dios que a través de su siervo que decidió nuevamente edificar los muros: “Ustedes saben muy bien las dificultades en que estamos. Jerusalén yace en ruinas y sus puertas fueron destruidas por fuego. ¡Reconstruyamos la muralla de Jerusalén y pongamos fin a esta desgracia!  Después les conté cómo la bondadosa mano de Dios estaba sobre mí, y acerca de mi conversación con el rey. De inmediato contestaron: ¡Sí, reconstruyamos la muralla! Así que comenzaron la buena obra.” Nehemías 2:17-18 (NTV)

Los muros representan protección pues ayudan a evitar el hurto y la destrucción, cada uno de nosotros necesita una muralla de protección para que el diablo no  juegue ni  destruya nuestras vidas.

No estamos libres de ser atacados, estamos conscientes de que el diablo no descansa jamás y tampoco es tonto, pues conoce nuestras debilidades y tratará de derribarnos, pero si nuestras murallas son sólidas no podrá ingresar y mucho menos destruirnos.

Cada uno de nosotros es responsable del cuidado de su vida, de su hogar y matrimonio, pero sin la ayuda de Dios será difícil evitar la destrucción; por eso hoy no sólo quiero animarte a levantar muros sino que hagas a Dios parte de esto que estás construyendo  “Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida.” Mateo 7:24 (NTV).

Quizás en este momento te preguntes ¿cómo edifico muros?

1.- Invita a Dios a ser el dueño de tu vida, hogar y matrimonio, “Si el Señor no construye la casa, el trabajo de los constructores es una pérdida de tiempo. Si el Señor no protege la ciudad, protegerla con guardias no sirve para nada.” Salmos 127:1 (NTV)

2.- Establece límites, debes tener reglas para ti mismo, para tu hogar y matrimonio, esto te ayudará mantener el orden y lo más importante te evitará problemas.

3.- Mantén tu vida espiritual activa, sé vigilante “Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. Ustedes tienen buena voluntad, pero son débiles.” Marcos 14:38 (DHH)

Dios quiere y puede hacer cosas grandes con tu vida y familia, pero es responsabilidad tuya cuidarla.

Por Judith Quisbert

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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