Abraham recibió una promesa de parte de Dios: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” Génesis 12:2-3 (RVR1960) También de que sería padre de multitudes, que su descendencia sería como las estrellas del cielo y la arena del mar, incontables (Génesis 22:17).
Aunque hubo obstáculos, como la esterilidad de Sara, Dios obró y concibió a Isaac, pero luego, no sólo ella fue estéril sino también Rebeca, esposa de Isaac, y Raquel, esposa de Jacob pero en todas Dios hizo el milagro de que tuvieran descendencia:
“Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril, y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer” Génesis 25:21
“Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos, pero Raquel era estéril.” Génesis 29:31
“Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos” Génesis 30:22
Dos descendencias de Abraham que se toparon con aparentes impedimentos pero fueron superados por el poder de Dios y por la Palabra dada a su siervo.
¿Tienes alguna promesa de parte de Dios para tu vida? Si aún no la conoces aún, quiero alentarte a escudriñar las Escrituras para recibir las bendiciones que tiene para ti y tu hogar.
Quizás ya la tienes pero aún no la vez cumplida, no te desalientes porque así como Dios te la dio también cumplirá, porque “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?“ Números 23:19 (RVR1960)
¡Él cumple sus promesas!
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.