“Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.  Por lo tanto, todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido. Los que así proceden recibirán castigo.” Romanos 13:1-2 (NVI)

A veces nos cuesta someternos a las autoridades, pero la Biblia es clara al decir: “toda autoridad proviene de Dios, y los que ocupan puestos importantes están allí porque han sido puestos por Él“. ¿No estás de acuerdo con tu autoridad? Clama a la autoridad mayor, presenta tu petición delante de Él y aprende a esperar por Su respuesta. Y por más complicada que sea la situación de injusticia que enfrentas, no es tu rol arrojar piedras a tus autoridades. Por el contrario, un buen hijo de Dios debe llevar esta situación a Su presencia por medio de la oración y en sus planes y propósitos para nuestras vidas. No pongas tu confianza en las decisiones que tomen o no tus autoridades sino en Dios quien tiene el control absoluto de todo lo que sucede a tu alrededor.

Por Ruth Mamani

 

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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