Un varón de la tercera edad estaba trotando en una plaza y su perro pequeño lo acompañaba siguiéndole el paso; cuando veía a su dueño descansar, él inspeccionaba el césped ¿Cuántos años compartieron juntos? ¿Cuántas aventuras y cumpleaños? Randy fue testigo de los hijos que se fueron a formar su hogar y los sábados de reencuentro, pero él permaneció con su amo.

Aunque pasen los años una mascota es fiel, no le importa si subiste de peso, si tienes dinero, arrugas o si te salieron canas; está presente en todo momento dándole alegría a su amo y a los integrantes del hogar.

Si un animalito es fiel ¿Por qué algunas las personas no pueden serlo? Tantas familias destruidas por la infidelidad de uno de los cónyuges o de ambos sólo por buscar “otros amores” que en realidad no lo son ¿Será que todo el mundo es así?

Las personas podrán fallar, alejarse, pero Dios nunca falla, Él es fiel a pesar de que nosotros le seamos infieles.

“Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” (Lamentaciones 3.23 RV60)

Si hoy pudiste despertar, ver el amanecer, sentir el agua en tu piel, hablar con tus familiares y amigos toma en cuenta que Dios ha sido fiel. Él te ama tanto que envió a su hijo Jesucristo a este mundo por amor, Jesús tomó el lugar que merecíamos y llevó nuestro dolor.

En lo más pequeño y aún en las cosas complicadas puedes ver a Dios haciendo su obra, Él nunca te abandonará.

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” (Salmos 23.4)

Si Dios cuida de las aves también cuidará de ti, no lo olvides.

Por Carlos E. Encinas

 

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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