“Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.” (Josué 3:7).

Moisés había muerto, el pueblo de Israel aún se encontraba en el desierto rumbo a la tierra prometida. Hacía falta un nuevo líder capaz de guiar al pueblo hacia la tierra de bendición. Pero Dios ya había estado preparando por muchos años al sucesor de Moisés para que cuando fuera el tiempo pudiera continuar la misión.

Durante este tiempo de preparación, Josué servía a Moisés y aprendía directamente de él, por ejemplo sabía de su búsqueda y respeto por la presencia de Dios, de sus frustraciones con la idolatría del pueblo, todas las enseñanzas la recibía de manera directa.

Es importante destacar que Dios no clona líderes, no hace réplicas de ellos, sino que los forma y los desarrolla de manera individual.

¿Pero que tenía Josué que lo hacía tan especial para que Dios le hubiese encargado continuar la misión de Moisés? Pueden identificarse varias características, quizás la primera y mas importante fue la humildad; él seguía, servía y obedecía a Moisés, no hay constancia bíblica de alguna señal de rebeldía o de una mala actitud en contra de su líder.

También Josué tenía el coraje necesario para liderar, las diferentes batallas que había librado daban muestras de su valentía y destreza militar.

Josué era además un sabio administrador de lo que Dios le había dado, no tenía apego a las riquezas ni al poder ya que en ningún momento permitió que su prestigio ganado en las batallas sirvieran para tomar ventaja personal, por lo cual sólo aceptó tomar la parte de la tierra que le correspondía cuando todos los demás ya lo hubieran hecho. (Josué 19:49).

Josué además estaba firme en su compromiso con Dios, por eso pudo exhortar con autoridad al pueblo para que tomara una decisión si servir a Jehová o a los dioses de sus antepasados. (Josué 24:15).

La vida de Josué y sus características pueden ayudarnos a identificar aspectos del carácter cristiano que son importantes en nuestra relación con Dios. Por ejemplo Josué fue humilde y obediente, estaba dispuesto a esperar, servir y a aprender de Moisés, de igual forma debiéramos tener una actitud humilde y enseñable, estando dispuestos a esperar los tiempos de Dios para nuestra vida.

Otro aspecto importante de la vida de Josué fue el coraje, el cual hace falta para la vida cristiana. Hay decisiones valientes que tomar y seguramente enemigos que vencer y para esto hace falta imitar la valentía de Josué.

Los años en el desierto, pudieran verse como una pérdida de tiempo, sin embargo fue en este importante período donde el carácter de Josué se fue formando para su futuro liderazgo.

Por lo tanto, no desprecies tus desiertos porque son años valiosos en los que el Señor se encarga de enseñarte de manera personal. En estos tiempos es importante esperar en humildad, seguir, servir y aprender tal como lo hacia Josué.

Dios vio en Josué el carácter de un líder – siervo al cual podía encomendarle con confianza semejante misión por eso le dio su respaldo diciendo: “…como estuve con Moisés, así estaré contigo”. Por lo tanto, te animo a que te apropies de esta Palabra, sabiendo que tanto en tu desierto como en el tiempo de tu liderazgo, siempre el Señor estará contigo.

¿Hay batallas que enfrentar? ¿Hay problemas de carácter que necesitas vencer? ¿Hay gigantes de enfermedad o depresión que se levantan en tu vida? Recuerda que tú eres un Josué contemporáneo al que Dios le prometió que estaría contigo como lo hizo con Moisés. Por lo tanto enfrenta la vida sabiendo que Dios está de tu lado.

Por Daniel Zangaro
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

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